Desde niños nos enseñan que podemos cambiar el mundo, que somos seres especiales y que nuestras acciones tienen consecuencias. A medida que crecemos, esta idea se va quedando atrás, ya que vemos que el mundo es un lugar difícil y complejo, y que nuestras acciones no siempre tienen el efecto que esperamos. Sin embargo, es importante no olvidar que sí podemos cambiar el mundo, y que juntos podemos hacer mucho más.
Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en este mundo, y cuando nos unimos a otros para trabajar hacia un objetivo común, podemos lograr cosas increíbles. Juntos podemos luchar contra la injusticia, el hambre y la pobreza, y podemos ayudar a construir un mundo mejor para todos.
Nuestras acciones individuales pueden parecer insignificantes, pero cuando todos nos unimos, podemos cambiar el mundo. Así que no olvides que tú también puedes hacer la diferencia. Juntos podemos cambiar el mundo.